martes, 19 de octubre de 2010

“Después de la Ternura”

Poemas: Hamlet  Lima Quintana
Música: Carlos Aguirre (piano)
Interpreta: Faustino Flores

Ficha técnica
1 Samba para no morir
   Poema “El Sueño de la Calle”
2 Poema
3 “Mai” (tema musical)
4 poema “sin Raíces”
5 Poema “Hombre”
6 “Canción de luna costera” (tema musical)
    Poema “Mi Corazón”
7 Poema “Contra presagio”
8 Poema  “El Títere”
9 Romanza (tema musical)
10 Poema “El Día”
11 Poema “Luz”
12 “Vus Alais” (tema musical)
13 Poema “No Estamos Solos”
14 Poema “Poema Catorce”
15 “Llovizna”  (tema musical)
16 Poema “La Mujer de Barro”
17 “Un Pueblo de Paso” (tema musical)
18Poema “El Os Dirá Cantando”
19  “Gallo” (tema musical)
20 Poema “Teoría de los Buenos Deseos”
21 “Samba Para No Morir”

  
En el Sueño de la Calle

Tengo un pájaro y un día
Y un misterio que me lame.
Tengo una vida que crece
En el sueño de la calle

Me dirán para que vuelva
O que el tiempo no me atrape.
Que no me digan que deje
Este sueño de la calle.


 Poema
 Yo soy un hombre paciente,
Casi nunca tengo nada.
Me parezco a la cañada,
Al yuyo y al sol poniente.
Tengo Surcos en la frente
Y me molesta decir
Que tal vez voy a morir
Muy solo y casi a lo perro,
Pero ha de estar en mi entierro
Todas las ansias de vivir.


 Sin Raíces

Parece ser que últimamente hemos quedado
A merced de los vientos en mitad del camino por estas
                                                                            latitudes
Estamos como el árbol de muy pocas raíces
Que en cualquier momento cae de cara al suelo
Con el cielo en las ramas, los pájaros en vuelo.
Por eso hay que amparar a los que están creciendo
A los que van llegando con la inocencia confundida
Porque les han determinado un eterno horizonte
De pájaros del aire y no podrán mañana
Asentarse en el suelo ni regresar al nido.
Habrá que hundir un brazo entre la tierra
Y atrapar las memorias de todos los abuelos
Para que tengan alimento con claro fundamento
Los hijos de los hijos, los que están en el viento.           


 Hombre

He llegado a pensar, después de todo
Cuanto es un hombre, que proporción le aguarda
Frente a sí mismo y su hambre
Un hombre, diez, un millón, un infinito
Han de ser, yo calculo más o menos
Como una desesperación, como una culpa
O un reventón de pájaros en el aire.
He llegado a pensar,  después de nada,
Cuanto es un hombre y que
Cuanto de cuánto.
No me contestes nada,
Dios
Yo te escuche llorar anoche  


Corazón

Mi corazón se empeña en ver las cosas
La mitad con misterio y maravilla,
Y la otra mitad, con sangre desvalida.
Un día vuela así sobre la tierra
Alimenta la sal de la milagrería
Mientras la otra, se desangra herida.
Poseo un pantalón con varias manchas
Y una camisa que he usado mucho,
Una campera, los zapatos viejos,
Algún par de alpargatas.
Unos cuadros pintados por:
Roberto, Manuel,  Carlos, Cristóbal o el gordo Matalias
Unos libros que amo y releo
En las noches que viajo por adentro
Y poseo también esta manera tan tozuda
De escribir  algún verso cotidiano.
Pensar que he fracasado algunas veces
O a lo sumo he salido mano a mano.
Si establezco el balance, lo confieso,
Me quedo muy perplejo.
No sé si avanzo, retrocedo
O estoy como los picaflores
Suspendido, en un punto del espacio.
Tampoco sé, porque razón de vida
Me duermo preocupado, con angustias,
Recuerdos, fechas, rostros, actitudes, yagas,
Traiciones, tal vez, unas caricias
Y al otro día, como siempre,
Me vuelvo a despertar sonriendo.
En otro orden de cosas
Siento mucho no poder inventar
La flor exacta
Que nos haga llegar a la alegría
Matar el hambre, alumbrar los caminos.
Pero al final de cuentas, puedo decir,
Que amo lo que hay que amar,
Transito mis heridas, tengo mis dudas,
Canto al amanecer de cada día
Y estoy en paz
Profundamente en paz
Con mis fantasmas.


 Contra presagio

Si uno no pretendiera presentir la tierra
Debajo de sus pasos latiendo primaveras,
Si no esperara el canto del viento entre las ramas
Como transfigurando el dibujo del paisaje,
Si no mirara el sol latiéndole las venas
En cada madrugada que inaugura la vida
Estaría apostando a la mala barja
Y andarían los sueños huyendo por la herida.

Si uno no protegiera las flores del vecino
Como un buen jardinero que da los buenos días
Si no me condoliera por las malas palabras
Esas que como el hambre desnutren la sonrisa.
Si no confiara en todo lo que crece a su lado
Como si encada mano creciera la confianza.
Viajaría sin suerte en el mar de los presagios
Mientras deja las puertas abiertas a la muerte.


El Títere

Había una vez  en esa vez
Había un títere
Que llevaba muchos años de trabajo, el conocía
Perfectamente las obras con que el titiritero, se
Comunicaba con la gente y más todavía.
Conocía sus manos, por eso era que cuando sentía doblar el
Dedo índice que llevaba atravesado en la garganta, como
Si fuera la vida, la propia sangre del titiritero continuándose
En la suya, él sabía que tenía que decir:
-      Buenos días Señoras y Señores, buenos días, buenos días.
Pues sucedió que, en uno de esos buenos días el titiritero
Descubrió que la decima mano de pintura extendida sobre
Al cara del muñeco comenzaba a descascararse. El títere
Recordó entonces; un poema que decía en cierta escena del
Segundo acto de la obra, “Esas Cosas Que Pasan”, donde
su capa azul volaba a impulso del pulgar y el mayor, es decir
al impulso de su sangre compartida. Esos versos decían:
“y que diremos, después a la otra cara, cuando nos quede la
Que utilizamos gastada y la otra, la de la muerte nos
Reclame urgentemente a cara limpia”.
Poco después la cara del títere expuso distintos colores, pues
Las anteriores manos de pintura aparecían de tanto en tanto,
Así fue que se le veía un cachete verde y el otro colorado, la
nariz azul y la frente anaranjada, amarilla y celeste, a veces
al pasar frente a un espejo, en brazos del titiritero, el títere
se miraba y no sabía por qué, le gustaba.
Casi podría decir que era el arco iris de los títeres, pero ese
Era un sentimiento que solo a él le pertenecía, en total
Independencia de la sangre, que circulaba por las venas y
Arterias del titiritero. Era un sentimiento a colores,
¡Pobre arco iris! Fue a parar al cajón donde el titiritero
Guardaba, recortes de diarios viejos, comentarios de antiguos
Éxitos,  retazos de géneros, cartón y otras cosas
Mas o menos cayendo en el olvido.
El títere lloro mucho esa noche, la primera que pasaba a ser
Recuerdo precisamente, sin embargo pasada la media noche
Y sin encontrar  resignación, escapo del cajón y se largo
Al camino y caminó, montado en sus piernas de aire, a medida
Que caminaba, la luna le prestaba su luz, dorando su cara y su cuerpo
Camino y camino toda la noche, recibiendo el reflejo de la luna,
Una luna que esa noche estaba entera extrañamente amarilla.
Ya cansado, muy cansado con un cansancio que únicamente
Sienten aquellos que han destinado su vida a repartirla, como si
Fuera una palabra de todos los diálogos.
El títere se recostó contra un tronco de un árbol para recordar,
Como inclinaba la cabeza para decir:
-      Buenos días Señoras y señores, Buenos días, Buenos días
Ya había amanecido cuando justo en el momento en que la
Tristeza le iba a inventar lágrimas pasaron dos chicos, por el
Camino, al ver al títere uno exclamo:
. ¡Mira! ¡Qué lindo! Parece un títere de oro
El otro chico lo levanto del suelo como si fuera una suave
Madre con su hijo y afirmó:
-¡Es de oro puro!
Los chicos lo llevaron a su casa y construyeron un teatro
Uno de los chicos se llamaba Javier Villafañe y el otro
Ariel Bufano. Esto no tiene nada que ver con la historia, pero
El títere así los bautizo, desde entonces los chicos crecieron
Creyendo llamarse Javier Villafañe y Ariel Bufano.
Pronto comenzaron hacerlo trabajar y el títere sintió
Que volvía a vivir, sintió como si la vida de los chicos
Se le adhiriera por dentro y le cubriera todo su cartón
Entonces con corazón de chico y la cara limpia ante la
Muerte, repetía contento:
-      Buenos días Señoras y Señores, buenos días, buenos días, buenos días
Y con ajo y laurel levanta la vida, la vida con el.

  

El Día
¿Qué es esta claridad de la ventana?
¿Qué es este juego que me está cantando
Y sin querer decir me está nombrando
Como si fuera mi primera hermana?

Tiene un espejo azul que se desgrana
Un ojo de pirata navegando
Mientras me voy paloma en la mañana.

Sobre este canto nuevo que me sube
Están los enanitos de la brisa
Y una ilusión que cuento porque mía.

Detrás de la ventana viajo en nube
Y cuanto más me voy mas viajo en risa,
Porque estoy inventando un nuevo día.



Luz

¿Qué más da pregunto si me levanto un día,
Camino apresurado por las calles
y me detengo a ver la hasta morirme?
¿Qué ms da pregunto si me dispongo alguna vez
A quitar de los ojos que me miran
toda la mecanografía de los gesto?
¿y que mas da pregunto si en la mitad de la noche
yo me pongo a cantar en una esquina
y me coloco el sol entre la espalda?
Han de pensar seguramente que estoy vivo
Que estoy vivo de luz, de tanta luz